La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer de la Asamblea General de Naciones Unidas (1993) define la violencia contra las mujeres como "todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la vida o la privada, la coerción o la privación".
La violencia contra mujeres y niñas es una violación de los derechos humanos con graves consecuencias vitales (físicas, emocionales, sexuales) y que impide su plena participación en la sociedad.
Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres, el 30% de mujeres en el mundo, han sufrido violencia física o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
La violencia contra las mujeres en la política (VCMP) es otra forma de violencia de género contra las mujeres y hace referencia a cualquier acto o amenaza de violencia física, sexual o psicológica que impide que las mujeres ejerzan y vean realizados sus derechos políticos, así como a ciertos derechos humanos:
Asesinatos, secuestros y palizas, a menudo con la intención de forzar a las mujeres a renunciar o abandonar la vida política.
Amenazas, difamaciones, el hostigamiento, el abuso online y la violencia económica, como la denegación de salario o financiación política, el robo o daño de bienes.
Acoso sexual, las insinuaciones no deseadas y las agresiones sexuales, violaciones, amenazas con componente o imágenes sexuales o pornográficas modificadas con la intención de cuestionar públicamente las aptitudes de las mujeres y humillarlas.